viernes, 25 de junio de 2010

La necesidad de la gente por la religión




La necesidad de las personas por la religión

Allah, Sea Bendecido y Enaltecido no ha creado este universo y le ha subordinado para el ser humano para cumplir sus deseos o sólo para divertirse, sino para adorar a Allah, Invencible e Inalcanzable, y realizar la legislación de Allah en la Tierra. Allah, Sea Enaltecido dijo: “¿Acaso pensasteis que os habíamos creado únicamente como diversión y que no habríais de volver a Nosotros?” 115
“¡Ensalzado sea Allah, el Rey Verdadero, no hay dios sino Él, el Señor del noble Trono.” 116 Sura de los Creyentes: 115 - 116

Al Tabari dice: “Allah, Sea Enaltecido dice: ¡Oh infelices!, ¿creéis que Allah os ha creado como un juego y sin propósito, y que no volveréis a tu Dios después de la muerte, y que seréis recompensado por tus acciones en la vida?

Al Hafez bin Kazir dice: “Su dicho: “¿Acaso pensasteis que os habíamos creado únicamente como diversión…?” significa: ¿creéis que os habíamos creado sin objetivo, sin nuestra sabiduría? “¿…y que no habríais de volver a Nosotros?” significa: que no volveréis a Nosotros en la Última Vida, como Allah Dice: “¿Cree acaso el hombre que se le dejará olvidado?” Sura del Levantamiento: 36, significa: abandonado.
Su dicho: “¡Ensalzado sea Allah, el Rey Verdadero…” significa que Él Sea Enaltecido de crear algo como diversión, pues Él es el Rey Verdadero, el Exaltado en hacerlo. “…no hay dios sino Él, el Señor del noble Trono”, mencionó el Trono porque es el techo de todas las criaturas, y lo describió noble, quiere decir que tiene buena apariencia y figura; como Allah, Sea Enaltecido dijo: “Y hacemos que caiga agua del cielo con la que hacemos crecer todo tipo de especies nobles.” Sura de Luqman: 10
Entonces Allah Invencible e Inalcanzable no ha creado el hombre como diversión, sino que le ha creado con un propósito y un objetivo. Allah, Sea Enaltecido dijo: “Y no he creado a los genios y a los hombres sino para que Me adoren. 56
No quiero de ellos provisión ni quiero que Me alimenten. 57
Allah es Quien provee, el Dueño del poder, el Fuerte”. 58 Sura de Los que Levantan un Torbellino 56 - 58.”

Sheij Al-Saady dice en su interpretación: “El objetivo, por el que Allah ha creado a los hombres y a los genios, y por lo que ha enviado a todos los Mensajeros para llamar hacia Él, es Su adoración, que incluye el conocimiento y el amor hacia Él, la delegación a Él, la demanda de Él y la renuencia de los otros. Esto incluye el conocimiento de Allah, pues la plena adoración depende del conocimiento de Allah, y cuando el conocimiento del siervo a su Dios aumenta, la adoración se hace plena, esto es el motivo por el que Allah ha creado la necesidad de ellos, Él no les ha creado por una necesidad de Él, Él no quiere de ellos provisión ni quiere que Le alimenten. Allah, Sea Enaltecido, El Rico, El Que Enriquece de la necesidad a alguien. Sin embargo, toda la creación es pobre para Él, en todas sus necesidades y demandas, por eso, Él dice: “Allah es Quien provee…”, significa que provee mucho. No hay ninguna criatura en la tierra cuya provisión no recaiga sobre Allah y de la que Él no sepa su morada y su depósito.
“…el Dueño del poder, el Fuerte” significa que tiene todo el poder y la fuerza, con ello creó los grandes objetos, lo inferior y lo superior, y actuó con ellos en los interiores y los exteriores, Su voluntad llevó a cabo todas las criaturas, lo que Allah quiere, será y lo que Allah no quiere, no será; ninguno puede salir de Su poder, es que Su provisión alcanza a todo el mundo; y con Su habilidad y fuerza es que resucitará a los muertos, después de estar quebrados, golpeados por el viento, comidos por las aves y los animales, dispersos y hechos pedazos en el desierto y en el mar, Él no pierde a nadie, ¡Gloria el Dueño del poder, el Fuerte!

Entonces, el objetivo de la creación del hombre es adorar a Allah Invencible e Inalcanzable, saber sobre la religión, y la necesidad de la gente por la religión es más importante que sus necesidades en la vida, pues el hombre debe saber lo que satisface a Allah y lo que desagrada, y debe conocer los actos para sacar provecho y otros para evitar el daño. La legislación es lo que distingue entre lo que es útil y lo que perjudica, y esto es la justicia de Allah en Su creación, y es Su luz entre Sus siervos, porque la gente no puede vivir sin la legislación que le permita distinguir entre lo que debe hacer y lo que no debe hacer.

Allah, Sea Bendecido y Enaltecido ha creado el instinto innato de las personas desde el principio para que Le adoren, aunque el instinto innato produjo desvíos en algunos períodos de la historia, pero no niega la existencia de Allah Invencible e Inalcanzable, sin embargo, adora a otros dioses inventados, cual sean los ídolos en el pasado, o la naturaleza y la ciencia en el presente. El historiador griego Blothark dice: “Se han encontrado en la historia, unas ciudades sin fortificaciones, unas ciudades sin palacios, y unas ciudades sin escuelas, pero nunca ha habido ciudad sin templo.”

Las evidencias dicen que la religiosidad es el instinto innato que Allah ha creado en la gente, entre las evidencias del libro, Su verdadero dicho: “Y cuando tu Señor sacó de las espaldas de los hijos de Adam a su propia descendencia y les hizo que dieran testimonio: ¿Acaso no soy Yo vuestro Señor? Contestaron: Sí, lo atestiguamos. Para que el Día del Levantamiento no pudierais decir: Nadie nos había advertido de esto.” Sura Al – Araf: 172

Entre las pruebas de la sunna, el hadiz auténtico, Abu Huraira relató que el Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones sean con él) dijo: “Cada recién nacido nace con la “fitra” islámica (el instinto innato), entonces sus padres hacen que el niño se convierta en cristiano o judío o en otra religión”, luego Abu Huraira dijo: “El instinto innato es la marca original con que Allah ha marcado a los hombres al crearlos. No se puede reemplazar la creación de Allah. Esa es la forma de Adoración genuina”. Las pruebas del Corán y de la sunna acuerdan que la religiosidad es una característica natural del ser humano creada simultáneamente con el hombre, sin embargo, la crianza y la educación del hombre afectan negativamente la naturaleza de la religiosidad y la desvían del camino correcto.

La necesidad del hombre de Dios y de la religión supera las necesidades de toda la vida. Uno de los indicios de que la religiosidad es una necesidad humanitaria, es la debilidad que el hombre siente ante algunas manifestaciones de la capacidad de Dios, Invencible e Inalcanzable, como los fuertes vientos, el agitado mar, los terremotos, y los volcanes. A pesar de que puedan ser grandes el poder y la inteligencia del hombre, él sigue siendo vulnerable ante estos fenómenos con que Allah afligió a Sus siervos, entonces el hombre sabe de sí mismo que él no es capaz de cambiarlos, ni de protegerse de ellos; por esto, la necesidad humana de buscar y recurrir a Dios. Dice Ernest Renan: “Es posible que todo desaparezca, y que invalide el uso de la razón y la libertad de la ciencia y la industria, pero es imposible quitarse la religiosidad, el argumento será hablar de la invalidez del materialismo, que quiere limitar al hombre en la estrechez despreciable de la vida de la tierra".

Dice Farid Mohammed Wagdi: “Es imposible que la idea de la religiosidad desaparezca, porque es la mejor tendencia del alma, y es la mejor de sus emociones, por no hablar de una tendencia que eleve la cabeza del hombre, pero esta tendencia aumentará, la “fitra” de la religiosidad proseguirá mientras el que tenga una mente razonable pueda distinguir entre la belleza y la fealdad; esta “fitra” aumentará la proporción de sus percepciones y sus conocimientos."
Entre los asuntos en los cuales el ser humano no encuentra una respuesta correcta, sólo a través de la religión, son esas preguntas que han desconcertado a los filósofos desde la antigüedad: ¿De dónde?, ¿A dónde? y ¿Por qué?

Sean cuales sean las exigencias de la vida se preocupan por estas preguntas, deben soportar los días en que se formulan estas preguntas, y nadie responde a ellas, sólo el Islam, que permite al hombre saber a dónde irá después de la vida y la muerte, que le permite saber que la muerte no es un patio puramente, ni una mera nada, sino es la transición a otra fase de la vida a la cual llegará, en la que cada alma será recompensada por sus actos.

La religión es la que puede contestar, ¿porqué fue creado el hombre?, y ¿cuál es el fin de su existencia?, pues el hombre no fue creado como diversión, ni se dejará olvidado, sino que fue creado para adorar a Dios Invencible e Inalcanzable, y para elevar Su legislación, con la cual vinieron los Mensajeros.

Con esta respuesta clara, se arreglará la vida humana, y se organizarán las comunidades, entonces vivirá el hombre tranquilo, y relacionado con Allah Invencible e Inalcanzable y con el último Día, y el que sepa que hace lo correcto será recompensado por sus buenos actos, mientras que se castigará a quien realiza malos actos. Pero quien vive sin estas respuestas y pierde esta claridad, es una persona privada y miserable, sujeta únicamente a la fuerza del golpe, vive sólo con el destello del dinero y los placeres de la lujuria, se representa en sus propios ojos como un animal, y no se aparta de los grandes animales, que viven a su alrededor, es “un animal hablando”, pues vive sin conocer el objetivo de la vida, él se ve a sí mismo como una pequeña criatura trivial, no tiene peso, ni valor, ¡qué más cruel que la vida de un hombre que vive en el infierno de la duda y la confusión, o en la oscuridad de la ceguera y la ignorancia! Él en sí mismo: de hecho lo mismo, el secreto de su existencia, y la mayoría de su vida, es un verdadero desafortunado y miserable hombre, que se ahoga en oro y seda y las causas del bienestar y la felicidad, tiene la más alta certificación, y recibe los más altos grados.

Entre las importantes necesidades que la religión satisface, es la necesidad del hombre por la tranquilidad psicológica, pues el hombre necesita un sólido apoyo en el cual refugiarse si está afectado por la adversidad y los desastres; por lo tanto, la creencia religiosa viene para darle la fuerza en la debilidad, y la esperanza en momentos de desesperación, la confianza en el momento del miedo, y la paciencia en la adversidad y en la desgracia y en los momentos más duros.

Las palabras del compañero Omar bin Al - Jattab (que Allah esté complacido con él) reflejan esto, pues dice: “Cuando fui afectado por un desastre, Allah me dio cuatro privilegios: Nunca fui afectado por un desastre, pero Allah me pide cuatro gracias: no posponer mi religión, no renegar, perseverar en la consagración, pedir la recompensa a Allah Supremo.” no me privado la satisfacción cuando me afectó, y que le pido la recompensa de Allah para él".


Pero los que viven su vida sin religión, sin creencia, para sobreponerse en todos los asuntos, especialmente en las catástrofes, si es seguido por la angustia, y si se confunden las rutas y los itinerarios de la gente, entonces, él vive en la oscuridad, le mata la preocupación, las malas noticias destruyen su vida, y está desgarrado por las noticias del mercado de valores y los movimientos de las acciones.

Dice el historiador británico Arnold Toynbee: “La religión es uno de los dones humanos necesarios y naturales, y basta con decir que la falta de la religión deja al hombre en un estado de desesperación espiritual, le obliga a buscar el consuelo religioso en mesas que no tienen nada.”

Dice Dale Carnegie en su libro: “Deja la preocupación y empieza la vida”: “Los psiquiatras son conscientes de que la firme creencia en la religión y su mantención, es suficiente para derrotar la ansiedad, la tensión nerviosa, y para curar esas enfermedades.”

Asimismo, la religión permite a la comunidad la cohesión, la coherencia y la reforma, es de las necesidades más importantes de las comunidades, es la necesidad de la motivación y el control, la motivación que anima a sus miembros a hacer lo bueno, y cumplir con el deber, aunque no hayan personas observando, o no les recompensen, ni controles que rijan sus relaciones, y no requieren que cada uno de ellos esté separado ni viole el derecho de los demás, ni abuse de la buena sociedad ni para su apetito ni para su beneficio material inmediato, lo que la ley no lograría. ¡Que más fácil infligir las leyes para los que no son religiosos! Hay muchos ejemplos antiguos y modernos sobre esto, entre ellos, en una ciudad americana donde se cortó la electricidad durante ocho horas, cada tienda fue robada; y lo que sucedió despúes el huracán Katrina, que golpeó la costa este de América no está lejos de este ejemplo, pues propaga el saqueo, el robo y la violación, esto sólo debido a la ausencia de las cámaras de vigilancia, lo que refleja la verdadera esencia de la moralidad de América. Dice Voltaire sobre la importancia de la religión para controlar a las comunidades: “¿Por qué poner en duda la existencia de Allah? ¿Para que sin Él, mi esposa me traicione, y mi servidor me robe?”. Dice Blotark: “Establecer una ciudad sin tierra es más fácil que establecer un Estado sin Dios.”

Por lo tanto, no hay fuerza en la Tierra que sea equivalente a la religiosidad en garantizar el respeto por ley, la cohesión social y la estabilidad de su régimen, y remediar las causas de la comodidad y la confianza.

Por lo tanto, si se adornan las doctrinas materiales ateas, y sean cuales sean las ideas y teorías, los individuos y las comunidades no sustituirán a los profetas, y no serán capaces de satisfacer las necesidades del alma y del cuerpo, pero cuando el individuo incursa en ellos plenamente, estará convencido de que no otorgan seguridad, y que no hay fuga, sino a la religión verdadera.

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