sábado, 17 de julio de 2010

LA FRATERNIDAD EN EL ISLAM


la inmensa misericordia que Al-lah tiene para con toda su creación, hombres, creyentes e incrédulos, tal como lo expresa en el Corán cuando nos dice: Mi misericordia lo abarca todo.
Por lo anterior podemos ratificar que el Islam es la religión de la rahma, o misericordia, pues todos sus preceptos y enseñanzas van encaminados hacia la puesta en practica de esta característica. No es una religión severa y fría como lo piensan y tratan de mostrar algunos, con acciones contrarias a la rahma, dichas acciones contradictorias lo único que nos muestran es que estas personas las cometen en pro de servir sus propios intereses.
La misericordia del Islam se destaca desde el mismo momento en que establece la igualdad y justicia entre todos los seres humanos sin distinción de género, raza o posición económica y social. Nos dice Dios en el Sagrado Corán: “¡Humanos!, ciertamente os creamos iguales y con un solo origen en Adán y Eva; y hicimos, a través de la reproducción, grandes multitudes y numerosas naciones, para que os conozcáis y colaboréis entre vosotros. Ciertamente, el más elevado de vosotros ante Dios en este mundo y en el Otro es el que más Le teme. Ciertamente que Dios abarca todo con Su sabiduría y no se Le escapa ningún detalle de nada”. ( Surat 49, ayat 13)
Dios no colocó naciones, razas, personas sobre otras. La diferencia entre nosotros solo esta dada por la piedad y el temor a Dios. A este respecto nos comenta el Profeta Muhammad (صلى الله عليه و سلم). “No existe diferencia entre el rico y el pobre, el negro y el blanco, el árabe y el no árabe, la diferencia está en la piedad y temor a Dios”. Además Dios nos constituyó en una sola Comunidad, la comunidad de creyentes a la cual puede pertenecer cualquier creación de El, aceptando únicamente su Unicidad.
El mensajero de Dios (صلى الله عليه و سلم) fue enviado para toda la humanidad, por consiguiente el Islam es la forma de vida para todos los humanos, no es un patrimonio exclusivo para una raza o nación en particular. A este respecto nos dice Dios: “Di oh humanos. Ciertamente yo soy el Mensajero de Dios para toda la humanidad, el que tiene la soberanía de los cielos y la tierra”. (Surat 7, ayat 158)
Si revisamos los dos versículos anteriores encontramos la palabra (An Nás) mencionada en el Sagrado Corán 194 veces y que etimológicamente significa humanos, hace referencia a los descendientes de Adán “Él fue quien os creo de barro, y a cada uno de vosotros le fijó un plazo de vida que culmina con la muerte y a Él sólo pertenece el momento de la Resurrección, cuando sacará a los muertos de sus tumbas”. (Surat 6 ayat 2) Estas referencias manifiestan que todos los humanos somos merecedores de la Misericordia de Dios expresada en el Islam. Quien pronuncie el testimonio de la Fé es considerado musulmán. “Ciertamente, los creyentes en Dios y Su Mensajero son hermanos.” (Surat 49 ayat 10) De esta manera Dios nos constituyó en una sola comunidad, la comunidad de creyentes. De igual manera el código ético y moral del Islam contempla actitudes precisas que deben ser observadas entre los creyentes. A este respecto no existe ni debe existir ningún tipo de dudas. Allah los establece de manera tácita y por demás sobreentendida cuando dice: Qul ya aiyuhannás inni rasululláhi ilaikum yamián. La palabra Inni en lengua árabe es denominada “letra de convicción indubitable” perteneciendo gramaticalmente a un grupo de términos similares que quieren decir que es así, no puede ser de otra manera, y es utilizada en el Sagrado Corán muchas veces para reafirmar premisas claras como la hermandad.
Por tal motivo, bajo ningún pretexto no puede existir ningún tipo de discriminación o exclusión en el Islam por parte de los musulmanes, ya que de ser así, se estaría negando las dos fuentes del conocimiento del Islam, el Sagrado Corán y la Sunna del Profeta Muhammad (صلى الله عليه و سلم).
El Profeta (صلى الله عليه و سلم) dijo: “el musulmán es aquel que preserva a los demás musulmanes de su lengua y manos".

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